
Brisas del Titicaca

Una historia que, desde que empezó, nunca dejó de ir hacia adelante.
La historia de nuestra asociación cultural empezó con la buena voluntad de migrantes puneños, aimaras y quechuas, que llegaron a Lima con sus tradiciones, danzas, música y costumbres. Es decir, con toda su cultura a cuestas. Y no solo era la nostalgia por el terruño, sino también el empeñó por difundir la cultura altiplánica en la capital del Perú.